INGREDIENTES
PARA LA BASE
1 Tubo de galletas tipo María
75 gramos de mantequilla
1 cucharada de esencia de
vainilla opcional
50 gramos de nueces
PARA LA CREMA
6 huevos y 2 yemas
600 gramos de queso tipo Philadelphia
600 gramos de nata líquida
3
cucharadas de harina de trigo
200 gramos de azúcar
200 gramos de mermelada de arándanos
Agua
ELABORACIÓN
PREPARACIÓN DE LA BASE
Derretimos la mantequilla (usad el microondas, es
más rápido, a temperatura baja durante aproximadamente un minuto). Con la picadora trituramos las
galletas (si no tenéis, en un trapo de cocina echamos las galletas y
envolvemos para luego machacarlas con un rodillo de cocina, no os quedará
tan fino), añadimos por encima la mantequilla derretida. La
masa estará caliente y será mas manejable.
Añadimos la cucharada de esencia de vainilla.
Trituramos las nueces y añadimos a la masa.
Cogemos la mezcla de galleta y la repartimos por la base de un molde desmontable, unos 22 cm
de diámetro. Apretamos contra el fondo y en los lados con la ayuda de una
cuchara o con los dedos e introducimos al horno unos 10 minutos a unos 180º
para que se endurezca.
Sacamos el molde y dejamos enfriar para rellenar
con la crema de queso.
PREPARACIÓN
DE LA CREMA DE QUESO
Batimos los huevos y el azúcar hasta que obtengáis una mezcla espumosa y algo blanquecina.
Añadimos las 3 tarrinas de crema
de queso (los 600 gramos). Añadimos la nata líquida y las cucharadas de harina. Batimos todo hasta que quede homogéneo y sin grumos.
Echamos sobre la base de galletas volvemos a introducir en el horno a 200º durante 10 minutos.
Ponemos papel de aluminio encima para que no se dore demasiado, y además evitaremos que nos queme.
Pasados los 10 minutos bajamos la temperatura a los
180º y dejamos unos 60 minutos más. Apagamos el
horno y dejamos que se enfríe dentro pero con la puerta entreabierta. Con ésto lo que hacemos es que todo el aire
caliente que ha abombado la tarta salga poco a poco sin cambios
bruscos de temperatura que ocasionan grietas y hacen que no quede presentable.
Sacamos del horno una vez éste haya enfriado. Una vez a temperatura ambiente la
tarta, la metemos en el frigorífico hasta el día siguiente.
PREPARACIÓN Y
MONTAJE DE LA COBERTURA DE CONFITURA
Echamos en un cazo la mermelada y 2
cucharadas de agua. Calentamos de manera suave hasta que se forme un sirope.
Apartamos del fuego y echamos sobre la tarta que ya estará fría y asentada. Y otra vez a la nevera durante unas horas (con 2 horas será suficiente), debe estar fría para su
consumo.
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